Nike ZoomX Dragonfly XC zapatillas de cross country con clavos

Nike presenta las zapatillas ZoomX Dragonfly Cross Country con clavos, unas zapatillas para los que rompen barreras, los finalistas que se niegan a ceder ante los elementos.

Parte superior de malla de ingeniería y Vaporweave

La parte superior de malla y Vaporweave envuelve cada pie en un confort aerodinámico. Las zonas de ventilación y estructura están integradas en el material; las perforaciones de malla situadas en la puntera aumentan el flujo de aire para crear un entorno mejor y más saludable para tus pies, y la sujeción ligera envuelve el pie en un ajuste firme, reduciendo el deslizamiento dentro de la zapatilla para que puedas disfrutar de zancadas suaves y sin distracciones. Conocido por su ligereza y baja retención de agua, el tejido Vaporweave mantiene la zapatilla ligera incluso cuando está mojada. El diseño anatómico de la puntera sigue los contornos naturales del pie; mejora la propulsión al aumentar el espacio en la parte delantera del pie, lo que permite que los dedos se separen del suelo. Completa la parte superior un sistema de cordones tradicional que ayuda a bloquear el mediopié para reducir el movimiento excesivo, y los cordones con muescas ayudan a permanecer firmemente sujetos.

Entresuela ZoomX

Ultraligero y con gran capacidad de respuesta, el material de la entresuela ofrece el mayor retorno de energía de Nike hasta la fecha; absorbe el impacto y luego lo expulsa de nuevo para conseguir un efecto similar al rebote. Esta tecnología de retorno de energía reduce el uso de la fuerza muscular superflua, disminuyendo la fatiga y mejorando el rendimiento, manteniéndote activo durante más tiempo. Incrustada en la generosa entresuela ZoomX, y complementando su naturaleza receptiva, hay una placa de fibra de carbono en toda su longitud. Diseñada para minimizar la pérdida de energía durante la flexión de la puntera sin aumentar la exigencia en la pantorrilla, se levanta bajo el talón al avanzar, proporcionando una sensación de impulso que se convierte en zancadas con más energía. La placa está curvada en la parte delantera, lo que ayuda a devolver al corredor parte de la energía que invierte en el despegue de la puntera.